Hoy en día, la duda hipotecaria que aparece con más insistencia en los ciudadanos y familias que van a tomar pronto la decisión de comprar una vivienda y firmar una hipoteca es la elegir entre hipoteca fija o hipoteca variable, o lo que es lo mismo, entre Euribor si o Euribor no.
Resulta evidente, que la hipoteca fija nos garantiza una gran tranquilidad a la hora de saber que nuestra cuota nunca subirá, (tampoco nos bajará), aunque el Euribor comience una carrera alcista vertiginosa, pero esa tranquilidad tiene un precio al principio, ya que de entrada por la hipoteca fija se paga más durante un tiempo. El problema se encuentra en que nadie será capaz de medirte de cuánto tiempo estamos hablando. Puede que sea de un año, pero puede que sea de 2, de 5, de 10, de 20 o de toda la vida del préstamo. Y cuanto más tiempo estemos pagando de más por nuestra hipoteca fija, frente a una variable, será menos probable que finalmente nos haya sido más rentable escoger la hipoteca fija. Es cierto, que el Euribor tiene que subir, la mayoría de expertos señalan que lo hará a partir del verano de 2019, cuando el Banco Central Europeo (BCE) tome la decisión de subir los tipos de interés, y a partir de esa primera subida, se vayan tomando posteriormente más decisiones de subirlos tipos acomodándose al devenir de la economía. Pero esto ya son previsiones, nadie nos garantiza que la economía se estanque o que surja otra crisis (esperemos que no) del mismo modo que tampoco nadie nos garantiza que el crecimiento económico se dispare y vengan muchos años de expansión económica. Parece que nos encontremos en el camino de la recuperación y que tras una década de dura crisis económica internacional con dramáticas consecuencias, nos encontremos en una etapa de crecimiento cada vez más notable, y por ello, el BCE irá subiendo los tipos de interés sin problemas si se dan estas circunstancias. Pero como hemos dicho, son pronósticos y predicciones que es más probable que sucedan de que no sucedan, pero también pueden ocurrir que no sucedan como se espera.
Muchos expertos auguran que el Euribor subirá pero que lo hará muy paulatinamente, y que puede llevarle quizás décadas superar el 1 o el 1,5%. Si esto fuera así, difícilmente sería rentable una hipoteca fija, pero también puede ocurrir que el Euribor suba más deprisa, aunque no tanto como para alcanzar los máximos históricos de la época final del boom inmobiliario donde superó el 5%. También es preciso señalar, que una hipoteca supone una relación con la entidad financiera de muchos años, normalmente de varias décadas, y en tanto tiempo pueden pasar muchas cosas. No obstante, también es preciso indicar que las hipotecas fijas, son ahora más atractivas que nunca y dormir todas las noches tranquilo sabiendo que siempre vamos a pagar lo mismo y que podemos seguir afrontando la misma cuota que pactamos desde el primer día con el banco, es también una situación muy atrayente.
La decisión irremediablemente será unicamente nuestra, nadie decidirá ni deberá decidir por nosotros, porque nadie puede pronosticar lo que vaya a pasar en el futuro, lo que vaya a acontecer en la economía y como será el comportamiento o la evolución del Euribor más allá del corto plazo. Nosotros solo hemos querido mencionar una serie de circunstancias y de situaciones que pueden ocurrir o no. Lo mejor que podemos hacer es reflexionar lo suficiente y recopilar la máxima información posible para tomar la mejor decisión y compartir esta futura decisión con expertos, familiares y amigos que nos ayuden a evitar errores. Si nos decidimos por hipoteca fija, que sea por aquella más atractiva que después de una intensa búsqueda hayamos encontrado. Si nos decidimos por una hipoteca variable referenciada por el Euribor, que sea también la que más atractiva que hayamos encontrado, pero además en este caso, deberemos haber hecho diversas simulaciones con calculadora de hipoteca suponiendo diferentes escenarios posibles del valor del Euribor, para comprobar que si podremos afrontar estos posibles valores del índice hipotecario.